¿El final del plástico?

En el mundo hay muchos objetos de plástico, que no son muy beneficiosos para el medio ambiente porque el plástico puede tardar muchos años en degradarse. Además, los animales confunden esos plásticos con comida, se los comen pero no los llegan a digerir.

A lo largo de su vida, las aves se comen muchos plásticos que permanecen en su estómago. Cuando alguien coge esa ave y la abre se encuentra con esos objetos que ha acumulado a lo largo de su vida.

En otros casos, las tortugas se encuentran atrapadas con el plástico de paquetes de bebida que acaba modificando la forma de su caparazón.

Se calcula que con el plástico que flota en el mar se podrían llenar ¡¡10.000 camiones grandes!! Su peso acumulado casi llega a las 270.000 toneladas, 270 millones de kilos.



Todos estos problemas con el plástico se podrían solucionar con el quitosano. Se trata de un material biodegradable, que posee una fuerza que duplica a la del plástico, es muy barato y además es el segundo material orgánico más abundante en la Tierra por detrás de la celulosa (madera). ¿Y a que no sabéis dónde se encuentra esta sustancia en la naturaleza? En los caparazones de los crustáceos y en la cubierta de los insectos.

Cuando este material se pueda producir artificialmente en cantidad, sus propiedades permitirían reducir la dependencia del plástico en la industria; y por otro lado, las empresas médicas están interesadas en las aplicaciones del quitosano para curar hernias, sutura reabsorbente, pegamento quirúrgico o piel artificial.

Javier Fernández es un científico español de la universidad de Harvard en Estados Unidos, y es es uno de los mayores expertos del mundo en quitosano, un material biodegradable que abre un escenario prometedor en industria y medicina. Su nuevo descubrimiento es muy bueno para la naturaleza, los animales y todas las personas que componen este mundo.

Para que veáis cómo el quitosano es compatible con la vida os dejo este video, en el que se muestra cómo una semilla de judía germina a lo largo de veinte días gracias al quitosano: crece sobre él.





Un saludo.
Amelia. Aula de Alustante.

¡Un animal impresionante!

Hola amigos del CRA, hoy os vengo a hablar de un animal impresionante ¡el panda rojo! (o panda menor) seguro que a muchos de vosotros no os suena este nombre ¿verdad?, pues veréis, el panda rojo es el verdadero símbolo del famoso navegador de Internet Mozilla Firefox, y diréis: ¡pero eso no tiene sentido, Firefox en inglés significa zorro de fuego! Pues si es cierto, eso significa, pero “Firefox” es el apodo de este animal, porque los ingleses cuando viajaron a Asia le pusieron este curioso apodo pues pensaron que los pandas rojos eran zorros envueltos en fuego por ese tono de pelaje, y además os diré que la compañía de Firefox dona más de medio millón de euros mensuales por la repoblación de este animal, puesto que hace años estaba en peligro grave de extinción.
¡Pero no debéis preocuparos! Gracias a la repoblación y la liberación de ejemplares en cautiverio han hecho que la población del panda rojo solo esté en estado vulnerable.
Durante muchos años los científicos se han quebrado la mente intentando averiguar a qué grupo pertenecen, si a los osos o a los mapaches. Tras años de investigación se ha descubierto que pertenecen a un grupo único, que es una mezcla de los dos. Por eso, se considera el único oso con la cola larga, además se asemeja a sus dos primos lejanos en varios aspectos: tiene la cola del mapache y también posee un “pulgar falso” (como los osos panda) que es una protuberancia en la muñeca de la que se puede desprender y después vuelve a crecer.
¿A qué es un animal impresionante o no? En fin, espero que os haya gustado.
Os mando un saludo a todos.

ÁRBOLES ARTIFICIALES QUE ABSORBEN EL CO2 DE LAS CIUDADES

Hoy os vamos a hablar de un invento muy interesante que hemos encontrado en internet, los árboles artificiales.
Los árboles y otras plantas naturales son los principales encargados de limpiar el CO2 de la atmósfera, absorbiendo y almacenando este gas en sus tejidos. Sin embargo, la creciente urbanización de las ciudades ha reducido considerablemente el número de vegetación y han incrementado el problema de contaminación.
El dispositivo ha sido bautizado como Treepod y son unos extraños árboles artificiales que están alimentados con paneles solares fotovoltaicos y energía cinética. Así que, para empezar, producen energía limpia. Pero eso no es todo. Hemos llegado a un punto en que hay que ofrecer algo más. En este caso, el extra se encuentra en que filtran el aire de la atmósfera y eliminan el dióxido de carbono. En realidad, hacen la misma función que los árboles naturales. De ahí el peligro de este tipo de inventos, de que se piense que se puede sustituir la naturaleza por tecnología humana.
Sea como sea, no se puede negar que los Treepods pueden ser una buena ayuda para combatir el cambio climático, sobre todo en las ciudades. De momento, tienen una tremenda ventaja frente a los árboles naturales: No hay que esperar a que crezcan, se instalan y ya está.
Sus diseñadores son Mario Cáceres y Cristian Canónico, que han presentado el proyecto al concurso SHIFT B
oston Urban Intervencion Contest. Además de los beneficios medioambientales, estos árboles futuristas ofrecen la posibilidad de iluminar las calles con bellas luces de colores.
Para completar los criterios ecológicos están fabricados con materiales reciclados y reciclables, como botellas de plástico. El diseño está claramente inspirado en los árboles conocidos como dragos.